Con el proceso legislativo más rápido de la historia, el texto de la ley de presupuesto de 2017 se aprobó sin correcciones y bienvenidas confirmaciones para el sector de contribuciones y subsidios a las empresas.
Comienza con el crédito fiscal para investigación y desarrollo: el gobierno lo quería más rico y más duradero con una operación inmediata.
El beneficio máximo que se puede obtener por empresa se cuadruplica desde aquí hasta 2020: de 5 a 20 millones de euros. Al mismo tiempo, duplica la asignación global, pasando de 2.400 millones a más de 5.500 millones de euros.
Está operativo hasta 2020, en comparación con 2019 originalmente planeado. El porcentaje de crédito se eleva al 50% para todos los gastos elegibles, incluido el personal no altamente calificado que hasta ahora ha sdo fijo en el 25%. El criterio de cálculo incremental confirmado con respecto al promedio de las inversiones en I + D para el trienio 2012-2014.